Viernes Scarsdale segunda semana

Otro día más en el paraíso : ), al menos hoy tengo algo que me gusta mucho para almorzar y por la noche concierto.

Por fín hoy no ha llovido, un magnífico día soleado típical spanish.

Desayuno: el de siempre.

Almuerzo: rodajas de queso surtidas y espinacas todas las que desee. Mi versión fueron espinacas salteadas con ajo y parmesano rallado. También comí unas lonchas de semi-curado.

La cena me la salté en el sentido estricto de la dieta. Me tocaba pescado o mariscos magros y ensalada de vegetales frescos, cantidad que desee, incluyendo hortalizas cocidas y cortadas, si lo prefiere. Mi versión de la cena fueron 4 cañas de cerveza muy fría y para comer unos rollitos de cecina rellenos de crema de queso y membrillo, un montadito de chistorra (craso error, me estuvo repitiendo 3 horas) y listo, poca cosa para afrontar las cervezas que vinieron durante el concierto.

El concierto estuvo bien, aunque el sonido no fue tan bueno como esperaba, el amplificador Marshall de Javier Vargas desgranaba las notas de su stratocaster como una bestia enfurecida y eso que como luego me confesó tan solo estaba al 10 % de su potencia. En cualquier caso el concierto no fue blues en estado puro como suele tocar Vargas con su banda, pero la fusión con el cantante Carmine Appice y Paul Shortino acompañados por el bajista de la Vargas Blues Band, Luis Mayo un tío muy simpático, sonó a hard rock durante las casi 3 horas de concierto, espectacular.

Al finalizar el concierto, fotos, firmas y charla con los músicos, fue genial. A Javier Vargas tuvimos que esperarlo en la calle pero mereció la pena, pudimos charlar con él 5 minutos, hacernos las correspondientes fotos e intercambiar algún abrazo. Es un lujazo tener tan cerca a estrellas de la música de esta talla, gente que ha tocado con componentes de Deep Purple y que llevan toda la vida en el oficio...en fin, noche 10 : )

Fuerte abrazo